Buenos Aires

10 a 12 de Diciembre, 2008

Por fin llegamos a Buenos Aires, donde termina nuestro viaje. Después yo regreso a Bolívia y mons cosins cap a casa. Pasamos tres plácidos días en la capital argentina, en el agradable Hostal La Rayuela. Aprovechamos para visitar las coloridas calles de Caminito en el barrio de la Boca, la Plaza de Mayo donde vemos como los Guardias de la Casa Rosada guardan la bandera con todo un ceremonial, el famoso obelisco de la Av/9 de Julio, el cementerio de la Recoleta y paseamos por los parques de Palermo llenos de los típicos paseadores de perros. Coincidió que eran unos días muy movidos, pues hubo huelga de subtes (el metro) y múltiples marchas y manifestaciones que confluían en la Plaza de Mayo, colapsando el centro. También disfrutamos de los últimos bifes de chorizo y poco más, pues los tres ya conociamos otras zonas de la ciudad.













Cataratas de Iguazú

7 a 9 de Diciembre, 2008

El viernes lo pasamos viajando a Tucumán y visitando esta ciudad. A diferencia de Salta no hay unos edificios tan bonitos, y tiene un aire más comercial. Sólo estuvimos de paso ya que al día siguiente cogimos otro bus con dirección a Puerto Iguazú.

Finalmente el domingo en la mañana llegamos a Puerto Iguazú. Una vez instalados en el Hostal Lola, tomamos un bus que nos lleve a Brasil para visitar las cataratas. Después de la frontera, dos buses y una larga cola, ingresamos al Parque Nacional Do Iguaçu a mediodía. Hay todo un paseo con increíbles panorámicas de los saltos de agua, por dónde también se pueden ver animales como el coatí, lagartijas e infinidad de mariposas. Al final se llega al mirador de la Garganta del Diablo, la catarata más increíble que además queda dividida entre el lado brasileño y argentino. Acalorados regresamos a Puerto Iguazú donde nos refrescamos y preparamos una rica cena.









El día siguiente lo dedicamos entero al Parque del lado argentino. Queda más cerquita y a las ocho de la mañana ya ingresamos. Como es temprano tenemos suerte con los animales y vemos unos monos, un aligator tomando el sol y un tucán que pasa volando. Lo primero que hacemos es subir al tren que lleva a la Garganta del Diablo; empezamos por aquí porque es el mirador estrella y más tarde se llena. Las vistas en picado de tanta agua cayendo y la lluvia que se crea en el lugar es impresionante; uno no para de limpiar el agua de la lente de la cámara. Una vez disfrutado el lugar regresamos por el quilómetro y pico de pasarela para volver con el tren al centro del parque. El lado argentino de las cataratas ofrece mucho más para caminar y se puede pasar perfectamente una jornada sin parar un momento; creo que está más bien montado que el de sus vecinos brasileños, aunque también merece la pena ir para tener espectaculares panorámicas de las cataratas. Primero recorremos el Circuito Inferior, que como indica su nombre está a un nivel más bajo y paseas por los pies de los saltos de agua. Por aquí también se accede a la Isla San Martín con una barquita. Allí se pueden ver más saltos de agua donde destaca el San Martín con un arco iris espectacular, y además está poblado por muchos dragones de color negro y amarillo. De vuelta todavía nos queda el Circuito Superior, no tan espectacular pero igual bonito. A las tres de la tarde terminamos la visita, y es que estamos muertos por el fuerte calor ya que justamente ha sido el día más caluroso del año llegando los termómetros a 37ºC. Descanso en el hostal con apagón incluido y a dormir temprano que mañana toca viajar hacia Buenos Aires.



Atención: video!!!







Salta

4 y 5 de diciembre, 2008

Aprovechando que mis primos (l'Andreu i la Dolors)están viajando por Argentina, me junto unos días con ellos para visitar algunos sitios. Desde Cochabamba viajo a Salta donde llego el miércoles en la noche. Nos encontramos en el Hostal Samana, muy acogedor y cerca la terminal de buses.

El día siguiente lo pasamos por la zona. Vamos en un coche alquilado hasta el pueblito de Cachi, pasando por la Cuesta del Obispo y la Recta Tin Tin, por un paisaje muy seco con grandes cactus y algunas vicuñas. Almorzamos allí y en la tarde ya vamos de regreso porque parte del camino es de tierra y hay nubes amenazando lluvia. Finalmente queda en un poco de niebla en la cumbre, donde se encuentra una antigua piedra de molino y una capillita. Llegados a Salta, vamos hasta la Quebrada de San Lorenzo, donde damos un paseito, y después de devolver el auto a la compañía de alquiler paseamos por el animado centro: plaza principal y calles peatonales.