El eje cafetero está ubicado entre las poblaciones de Armenia y Pereira. Pasamos por Armenia y llegamos al pintoresco pueblo de Salento. Dejamos las mochilas en el Plantation House y salimos a conocer el pueblo. Tenemos suerte y hay feria por eso la plaza principal está muy animada y todos las tiendas de artesanía abiertas. Hay una calle colorida llena de tiendas con muchas artesanías de bambú y cafés, donde saboreamos un tinto colombiano. Al atardecer subimos hasta el mirador por la ruta del Calvario, desde donde se ve el Valle de Cocora medio nublado.
Con uno de los típicos Jeep Willys, salimos a las siete y media hacia Cocora. Allí empezamos la caminata por un embarrado camino entre cerros nubosos con palmas de cera que nos lleva hasta el espeso bosque. A las tres horas y pasando algunos puentes, llegamos a Acaime, un sitio encantador donde disfrutamos de los colibríes y un precioso tucán pico arco iris. Mientras comemos unos ricos chorizos que nos preparó la señora del lugar, nos sorprende un cosumbo (especie de mapache); nos dimos un susto hasta que nos avisaron que suele ir a comer al lugar. De regreso tomamos otro camino muy embarrado por la ruta de la Casa de la Montaña, donde encontramos variedad de pájaros de colores. Pensando que ya vimos todo, llegamos al llamado Valle de Cocora, con sus espectaculares palmas de cera. Son unas palmeras de hasta 60 metros de altura esparcidas por la verde colina, formando un paisaje único. Satisfechos con el paseo regresamos en Willys a Salento acompañados de un grupo de extranjeros (ingleses, americanos y un israelí). En la noche degustamos la famosa trucha con patacón de la zona.
El tercer día nos vamos a visitar fincas cafeteras. Por el camino vemos las elvas: unos techos corredizos que sirven para secar el café. La primera finca es la de Don Elías, donde la simpática Mariluz nos enseña la plantación y todo el proceso artesanal del café. Pelamos el café, lo tostamos, molemos y finalmente nos prepara un delicioso tinto. Por un paseo ecológico donde vemos colibríes, carpinteros y variedad de plantas, llegamos a la cercana finca El Ocaso de Don Raúl. Él mismo nos enseña el extenso cafetal, con hasta 50.000 palos de café de las variedades arábica, caturra y colombiana. Visitamos el almacén donde se encuentra toda la maquinaria para procesar el grano cosechado principalmente en abril y mayo. Tomamos el bonito camino a Boquía siguiendo el río, donde vemos tucancillos esmeralda, martines pescadores y graciosas mariposas. En Boquía comemos chorizos con arepas y seguimos la caminata por el antiguo camino El Paso del Quindío que nos lleva de nuevo hasta Salento, justo enfrente del hostal por sorpresa nuestra. En la noche terminamos de comprar alguna artesanía y platicando con la agradable gente del pueblo y comiendo la mejor trucha en la Casa de Doña Andrea.
Información práctica:
- buseta Cali-Armenia: 18.000 P$ / 2h40min.
- bus Armenia-Salento: 3.000 P$ / 2h30min.
- Hostel The Plantation House: 45.000 P$ habitación doble
- Jeep “Willys” Salento-Valle de Cocora: 3.000 P$ / 30min.
- ingreso Acaime: 2.000 P$
- ingreso Finca Cafetera Don Elías: 4.000 P$ (incluye taza de café)
- ingreso Finca Cafetera El Ocaso: 10.000 P$ (incluye taza de café)
- recomendación Salento: comer trucha y patacón en Rest. Doña Andrea
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